Jesús realiza largos recorridos para vender sus productos en Cuernavaca.
“Yo ya no puedo caminar y se me complica mucho estar vendiendo por todos lados, así es que me pongo aquí en avenida Morelos a vender mis artesanías que hacen mis familiares”, explicó Jesús Arellano, quien se dedica a la venta de artesanías de palma y madera en el centro de Cuernavaca.
El entrevistado relató que tiene que viajar más de dos horas para poder llegar a su lugar de venta. “Vengo de un pueblo casi pegado al Estado de Guerrero y cada quince días me vengo a vender al centro las cosas que fabricamos en mi pueblo”.
El también artesano dijo que sus precios son accesibles para la gente que compra sus productos: “el más caro es de 250 pesos, que son los de madera, los de palma el más caro está en 180 y son muy baratos, para que la gente nos compre y se lleve un bonito recuerdo”.
“Me preocupa que algunas personas del gobierno nos vengan a querer cobrar por vender o que nos quieran quitar de aquí y se lleven lo poco que traigo y mis artesanías. Yo no puedo caminar para estar vendiendo ya que tengo 89 años y por eso prefiero quedarme aquí a vender”.
“Yo veo que la gente ya no quiere comprar mucho estas cosas y algunos los ven como cosas que nunca ocuparían, pero los ‘lanza aire’ (sic) sirven para estas épocas de calor. El tortillero sirve para guardar calientes las tortillas y así te puedo ir diciendo de mis cosas” remató Jesús Arellano.