Popularizada por memes y chistes en las redes sociales, esta es una pregunta que llama la atención en nuestros días. Con la popularización de medios como la animación, así como su aceptación, ha proliferado el crecimiento del fenómeno de la schediafilia. De repente es más común encontrar gente aceptando su atracción hacia personajes ficticios, cuando en tiempos no muy lejanos eso era considerado ideas infantiles. Y aunque hay que admitir que muchas veces este fenómeno es el resultado de modas pasajeras, todavía quedan aquellos que se lo toman enserio ¿Qué pasa con ellos? Pues como alguien parte del fenómeno, intentaré responder según mi opinión.

¿Podemos querer algo irreal? La concepción del amor es un tema complicado, de mucha discusión, así que simplificando preguntaré ¿en realidad podemos amar algo real? y ¿por qué no podríamos hacerlo con algo que no lo es?

Hay que tomar en cuenta que está dicho que uno no se enamora a primeras del sujeto de nuestro deseo, sino de una imagen construida de este.

El enamoramiento de una persona “normal” y el scheadiafilico comparte la misma base.

Claro, la atracción es diferente, pero eso es igual para todos, aunque algo hay cierto: mientras los demás enamorados llegarán a una etapa de revelación sobre su ídolo, en el caso de schediafilico esto nunca va pasar, pues la imagen es el ente amado y nunca llegara a más que eso.  Y esa es una realidad que uno tiene que aceptar.