Hoy en día vivimos con un pensamiento donde creemos necesitar pertenecer a un grupo social determinado.
La mayoría de estos grupos sociales son aquellos que presumen sus lujos a través de redes sociales, ya sea usando ropa cara, manejando carros últimos modelos o porque portan los celulares más recientes, entre otras cosas.
¿Pero cómo es que las marcas te generan un pensamiento de estatus social?
Existe una marca de celulares muy famosa que tiene una manzanita, que a pesar de su precio tan elevado logra posicionarse en los primeros lugares de celulares más vendidos.
Esto es porque sabes que al adquirir un producto como el ya mencionado obtendrás calidad y sencillez al usarlo, e inconscientemente pertenecerás a un grupo social “reducido”, ya que no todas las personas tienen el poder adquisitivo para obtener uno similar.
Y así sucede con la mayoría de las marcas lujosas. Al ser tan costosas no todo el mundo puede adquirirlas y esto hace un grupo social muy reducido, al cual muchos jóvenes quieren pertenecer.
Esto es un efecto social que solamente nosotros podemos cambiar, es decir, nosotros mismos podemos quitarnos estas “etiquetas” de la sociedad.
No por tener un celular costoso quiere decir que eres mejor que el resto. El reloj más caro de todos da la misma hora que el reloj más económico.