Si buscamos en el diccionario el significado de discapacidad, dice que “se puede considerar como su concepto original la cualidad de no ser capaz o no estar preparado”.

Cuando leo esto me quedo pensando bastante sobre quién fue el listo que se coronó de gloria escribiendo esa definición.

Según yo lo veo, el problema de la sociedad es ver que una persona está limitada para hacer algo, y pienso ¿no será que la sociedad no está preparada para ver que podemos hacer lo que queramos a nuestra manera?

¡Hay personas que no hablan y tienen la gran capacidad de comunicarse con sus manos, con sus ojos o con sus piernas!

Una cualidad increíble que no se valora, es especial y única.

Hay personas que no pueden caminar, pero son capaces de mover el mundo que les rodea. Hay personas que no ven, pero son capaces de pintar la vida de color con sus palabras ¿eres capaz de hacer tu lo mismo?

Ahí están las personas autistas, seres humanos increíbles, fuera de lo común y extraordinarios. Pero la sociedad los aísla y los menosprecia, algo inconcebible para mí.

Yo tengo la gran suerte de tener la habilidad de ver a través de las personas, de ver más allá de los límites, de buscar una vía de escape siempre. Mi habilidad se puede adquirir gratuitamente, empezando con educar a nuestros menores desde pequeños.

Así, seremos más limpios de prejuicios, más solidarios y mucho más inteligentes. Inculquemos el respeto y usemos tres palabras sencillas que harán un mundo mejor: PERDÓN, POR FAVOR Y GRACIAS.