La química teórica y computacional permite conocer los patrones de comportamiento y tendencias de los átomos y moléculas, lo que representa un ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo en los procesos, dijo Ramón Hernández Lamoneda, profesor investigador del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ), de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), al destacar que la máxima casa de estudios realiza investigación en este ámbito.
Explicó que cualquier problema que le interese a la química puede ser abordado por métodos computacionales, además de ayudar a entender cómo funcionan los procesos de las relaciones químicas a nivel atómico y molecular, qué es lo que determina que una reacción sea rápida o lenta, entre otras características.
Otra de las áreas de aplicación de la química teórica, dijo, es en el diseño de materiales, en bioquímica, en aplicación a medicamentos y para la industria farmacéutica; entre sus beneficios se encuentra el ahorro en tiempo y costos de inversión que trae consigo la experimentación.
Hernández Lamoneda dijo que con la química computacional se tiene la posibilidad de discernir entre un conjunto de miles o más posibilidades y reducir el grupo más cercano y prometedor a unas pocas decenas de combinaciones de compuestos que sean tratados de manera experimental.
El investigador destacó que la UAEM cuenta con una licenciatura en Diseño Molecular y Nanoquímica con cuatro áreas de especialización y una de ella es la química computacional, que tiene un grupo consolidado de investigadores dedicados al desarrollo de la fisicoquímica teórica, que participa también en los programas de posgrado de excelencia apoyados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con diversas líneas de investigación en desarrollo de metodología y aplicaciones de la química computacional.
Ramón Hernández explicó que hay muchos problemas que no han sido resueltos desde el nivel de ciencia básica y otros más específicos en cuanto a la implementación de métodos que permitan tratar sistemas cada vez más complejos, por lo que la química teórica computacional es una alternativa para estudiar estos sistemas a niveles más pequeños, como micrómetros y nanómetros.
“El campo de trabajo para los especialistas en química teórica computacional es vasto, como ejemplo, es la industria en el diseño de materiales, fármacos y sobre todo el desarrollo de energías renovables, como alternativa a los combustibles fósiles, un rubro donde hace mucha falta un desarrollo más importante”, acotó.