Todos hemos escuchado la palabra “estereotipo” e inclusive la hemos usado en alguna oración, pero quizás no sabemos el impacto que genera, principalmente en los jóvenes, al pensar que deben seguir un patrón impuesto por la sociedad para encajar en ciertos grupos o inclusive en su familia.
Un estereotipo es aquella imagen o idea aceptada por un grupo o sociedad. Desde hace muchos años se han seguido ciertos lineamientos para ser aceptado por nuestros familiares, amigos y conocidos dejando de lado nuestras pasiones para encajar en la sociedad.
Cuando dicho lineamiento se rompe, regularmente se señala a la gente y esto crea secuelas, principalmente cuando son menores, como el niño que está cursando los primeros años de primaria.
Quizás es malo para las matemáticas, pero increíble para el taller de danza. Los estereotipos señalarán al niño porque él no debería ir al taller ya que eso es para “niñas”, oprimiendo sus pasiones y no explotándolas como debería.
No pongas a un pez a subir una montaña porque le será imposible, pero ponlo a nadar y será el mejor. Por eso, te invito a apoyar a tu hijo, sobrino, amigo con lo que le gusta hacer y si tú eres el que está siendo señalado, olvídate de los estereotipos y comienza a ser feliz.
Hazlo porque a ti te apasiona y te hace feliz. Comienza a dejar de lado el pensamiento de “qué dirán” y disfruta de lo que haces.