Hoy se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental.
El financiamiento en salud mental en México es insuficiente, ya que del total del presupuesto en el sector sólo un dos por ciento se destina se tema y de esa suma, el 80 por ciento se ha dirigido a los hospitales psiquiátricos.
Así lo expuso la doctora Rosario Valdés Santiago, del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, al referir que en 2009 y 2010 se realizó un análisis de la situación de la salud mental en el país a partir del Instrumento de Evaluación para Sistemas de Salud Mental (IES-OMS) desarrollado por la OMS.
Dicho estudio arrojó que el financiamiento en salud mental no es el necesario: “el acceso a servicios de salud mental está limitado por la centralización de la atención en las grandes ciudades, y en relación a recursos humanos la tasa de médicos, enfermeros y psicólogos que trabajan en salud mental por cada 100 000 habitantes es del 1.3, 3.4 y 1.5 respectivamente, lo cual resulta insuficiente”.
La especialista alertó -en un artículo dado a conocer por el INSP en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora hoy- que tras el covid-19, hay y habrá mayor demanda: “la experiencia de los países que iniciaron con la pandemia y por experiencias previas en otros desastres y pandemias, se prevé que dentro de las principales consecuencias durante y post-pandemia los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad se incrementen significativamente, y las tasas de suicidio también estarán al alza”.
Como conclusión y recomendación, la especialista anotó que, “este nuevo escenario sumado a la situación previa a la pandemia, representa un desafío a las autoridades de salud mental en nuestro país, ya que irremediablemente impactarán en la carga de morbilidad asociada a padecimientos mentales y que derivado de esta pueden exacerbarse y quienes no las padecían pueden desarrollarlas. La población debe de contar con herramientas para mantener la salud mental, acciones accesibles como cuidar las horas de sueño, tratar de mantener una alimentación sana, hacer paseos con la familia, hablar de sus sentimientos con personas de confianza y, en caso de requerir ayuda profesional, buscar los recursos locales públicos, privados o de la sociedad civil. Existen además recursos digitales accesibles a través de los dispositivos móviles”, con líneas de ayuda y aplicaciones de instituciones oficiales.
Por su lado, Adelina Pérez Vázquez, responsable Estatal del Programa de Salud Mental de Servicios de Salud de Morelos (SSM) informó que en la entidad existe una red de atención integrada por más de 300 profesionales de la salud.
Llamó a reflexionar en esta fecha sobre la importancia de la salud en cuerpo y en mente, y advirtió que es necesario que la gente tenga presentes algunos indicadores que le permiten acudir a solicitar ayuda: “en caso de presentar tristeza, miedo, enojo, aislamiento, hacerse daño, consumo de drogas, violencia o pensamiento suicida, es de suma importancia acudir a la unidad sanitaria más cercana” explicó.
“En esta pandemia por COVID -19, los trastornos mentales como la depresión y ansiedad (se) han incrementado un 20 por ciento. Los niños, niñas, adolescentes tienen 20 por ciento y los adultos el 28 por ciento en desarrollar algún trastorno en su vida” informó.
Según datos de SSM, “en Morelos hasta agosto de 2022, se han brindado 21 mil 552 consultas, de las cuales las principales causas de atención es ansiedad, depresión, esquizofrenia, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y comportamiento por consumo de drogas.
La Red de Salud Mental se integra por 298 médicos generales, cuatro psiquiatras en hospitales, 25 psicólogos y tres Centros Integrales de Salud Mental (Cisame) en Emiliano Zapata, Cuautla y Zacatepec con un equipo multidisciplinario”.