Jaime trabaja de 12 a 14 horas todos los días
“La situación económica ha mejorado un poco, pero el problema es que todo ha subido. Por ejemplo, el taxi necesita mantenimiento y cada dos meses se le tiene que cambiar el aceite y los filtros de aire. Además, la gasolina cada día está más cara”, dijo Jaime Díaz, quien trabaja como chofer de taxi.
Comentó que su meta es reunir mil pesos diarios, de los cuales, 300 son para pagar la letra del carro, otros 300 para la gasolina; 300 más para el gasto de su casa y 100 para comprar algún antojo durante su jornada laboral.
Diariamente dedica entre 12 y 14 horas al volante, y aunque la situación económica -afectada por la pandemia- no ha mejorado en su totalidad, dijo que no puede aumentar la tarifa del servicio, pues la gente está gastada.
Jaime Díaz señaló que su trayectoria como taxista es de 20 años y, si bien, tiene algunos clientes frecuentes, refirió que durante los tres meses más fuertes de pandemia se vio obligado a dejar el volante, debido a que las calles lucían vacías y ni en el mercado encontraba clientela.
“Dejé el carro porque no había gente. A veces estábamos 100 choferes formados y salían una o dos personas. Por eso descansé un rato y tuve que hacer un convenio de pago con la agencia porque apenas había dinero para comer y no pagar la mensualidad”, puntualizó el entrevistado.
Para la temporada decembrina dijo que el aumento en sus ingresos se ve reflejado en los últimos 15 días, que es cuando los trabajadores reciben su aguinaldo y las familias realizan sus compras.