La historia de la arquitectura ha trazado corrientes culturales, sociales y artísticas con contrastes muy definidos, pero que, de una forma u otra, son igual de complejas que sus antecesoras. Este es el caso de la “arquitectura pop”, tema del artículo presente.

Cabe aclarar que no pretendo dar una crítica o describir a fondo la corriente, ya que no es el punto de esta columna y estoy seguro que otros intelectuales podrán dar un mejor veredicto que el mío.

A comienzos de los años 50’s la arquitectura salía de una corriente que marcó su historia de por vida. Hablamos del movimiento moderno y fue precisamente esta corriente la que influyo en el nacimiento del Art Pop, transferido a la arquitectura como pop. Esta nueva influencia dio relación directa al arte con la arquitectura, trasladó el carácter abstracto, mecanicista y racionalista de las primeras vanguardias y del Movimiento Moderno a uno más concreto, complejo y contextual, dando un gran simbolismo al arte pop.

En 1952, en la ciudad de Londres, se fundó el primer grupo que definía los límites artísticos y culturales del Art Pop llamado the Independent Group, un grupo de jóvenes pintores, escultores, arquitectos, críticos y escritores que ponían en jaque la visión del movimiento moderno.

El arte pop está basado en los signos y simbolismos que se observan en cualquier sociedad. Sus creaciones se materializaron a partir de los objetos y texturas comunes. La decoración pop no se centra en la armonía, por lo contrario, es expresiva e inusual, en el arte pretende escandalizar a la sociedad.

Los inicios de esta corriente en la arquitectura fueron con Alison y Peter Smithson, que junto con las aportaciones de Cedric Price, culminó en los proyectos de Archigram. Este último promulgaba el uso intenso de las tecnologías para solucionar problemas de habitabilidad del Reino Unido y el mundo. Su arquitectura derivaba directamente del comic del art pop.

El auge de la corriente artística llega a su fin en la década de los años 80’s. Durante este tiempo, las obras creadas expresaron una crítica social a la realidad que se estaba viviendo en ese momento que, fuera de la arquitectura, pudimos ver bien representada en el artista plástico Andy Warhol quien precisamente muere en el año de 1987, dando fin al Art Pop.