“Ahorita mucha gente empieza a recibir familia y se acercan aquí al mercado para comprar todo lo necesario. En lo particular, nos han comprado mucha carne y es que tenemos muchos clientes que hacen comidas para eventos y reuniones familiares” dijo Leopoldo Villanueva, tablajero en el mercado de la Carolina de Cuernavaca.
El entrevistado explicó que sus clientes apartan con anticipación la carne para las cenas de fin de año, porque “se nos acaba rápido. La carne está muy escasa en Cuernavaca, a veces tengo que salir fuera para conseguir buena carne. Los clientes me apartan desde principios de diciembre todo lo que van a querer para que el día de navidad o año nuevo yo ya les tenga todo listo”.
“Ahorita piden mucho la pierna y el lomo del cerdo para las reuniones de fin de año y lo que más piden es chuleta de cerdo para la comida y también la longaniza y las costillas”.
“Solo es en esa fecha cuando se vende muy bien las piernas y lomos de cerdo y no importa si está muy cara, porque es lo típico que comen en la cena del 31 y nosotros tenemos que tener muy bien surtido y con mucha calidad, para que los clientes se lleven un buen sabor de boca”, señaló el carnicero.