Los infantes que tuvieron la fortuna de recibir la visita de los reyes magos no desaprovecharon la ocasión para mostrar sus nuevas posesiones. Los espacios públicos se llenaron con los rostros de alegría.
Los infantes que tuvieron la fortuna de recibir la visita de los reyes magos no desaprovecharon la ocasión para mostrar sus nuevas posesiones. Los espacios públicos se llenaron con los rostros de alegría.