Guillermo trabaja como operador del transporte público y asegura que la mayoría de los pasajeros, que abordan la combi que conduce dejaron de utilizar el cubrebocas, pero omite llamarles la atención porque algunos se molestan y hasta lo acusan de ser mal conductor.
De acuerdo con el trabajador del volante, cuya trayectoria es de 23 años, al menos un 10 por ciento del total de las personas que utilizan este servicio de transporte no usan la mascarilla que ayuda a evitar contagios de covid-19.
Afortunadamente -dijo- no se ha infectado con el virus, pero existe el riesgo porque durante el día está en contacto con muchas personas. Por eso diariamente usa cubrebocas y gel antibacterial, y en la base de la organización desinfecta la unidad.
"Cuando les decía que se pongan el cubrebocas su reacción era de molestia y hasta me veían mal, pero yo les decía eso porque tengo familia y no me quiero contagiar. Además, hay operativos de las autoridades y me pueden infraccionar porque los pasajeros no cumplen con las medidas sanitarias ", refirió.
Aunque a la fecha no le han llamado la atención por esta situación, apuntó que a varios de sus colegas sí e incluso algunos han sido infraccionados.