La pasión de la radio es inexplicable, es y seguirá siendo el medio que por excelencia es capaz de generar emociones sentimientos y ánimo de una manera tan sencilla. Mucha gente considera que la radio vive días difícil, que se acercan momentos oscuros para este medio de comunicación tan increíble. Pero la realidad es que la radio se mantiene como uno de los medios más confiables fidedignos y rápidos que existen. Mucha gente tiene dudas sobre este trabajo, cómo es, cómo funciona y, sobre todo, cómo es que los locutores logran desarrollar programas, conducciones en segundos, imaginar miles de cosas y escenarios en una sola intervención.

Muchas preguntas y mitos rondan en torno a la radio ¿cómo vencer el miedo? ¿cómo mejorar mi locución? y por supuesto ¿cómo hacer una intervención efectiva?

Principalmente los nervios es algo que acompaña al ser humano de forma natural y aunque es imposible de evitar, sí podemos controlarlo. Parte de ello inicia con una preparación; conocer lo que uno está hablando, abordar el tema de una manera sencilla y entendible para todos, y sobre todo saber de lo que estás platicando y de esta manera puedes asegurar que los nervios quedarán a un lado.

Es importante saber que una persona improvisada al aire no puede mentirle al radioescucha y no puedo ocultar que no está preparado sobre el tema y eso puede llevarlo al fracaso directo en una intervención. La radio es un medio que exige respeto y que además tiene una exigencia altísima de los entes principales, que son los radioescuchas, a los cual es imposible mentir o engañar. La radio requiere gente entregada, preparada y responsable que sepa trabajar frente a un micrófono. Darle un alto valor tanto para los clientes como para los miembros de la empresa.

Si tu sueño es estar en la radio no hay mejor camino que la preparación, investigación, la educación, pero más que nada la pasión.