La vocera del Comité Contra el Feminicidio en el Estado de Morelos, Nadxielli Carranco Lechuga, expresó que esta decisión de las y los diputados de Morelos se recibe con mucho gusto pues es el resultado del esfuerzo de un gran número de personas que desde hace muchos años han demandado la equidad y exigido que los feminicidios paren.
“Es un logro social”, expuso al señalar que para el comité, que a su vez agrupa a otras organizaciones, es un éxito que los legisladores hayan escuchado este clamor social.
Sabemos que no sólo por esta tipificación del delito los feminicidios van a disminuir, puesto que se necesita especialmente un sistema judicial sin corrupción, sin impunidad, “donde valga más el derecho a las mujeres a tener acceso a la justicia, que el dinero que se pueda pagar para que no se haga justicia”.
Expuso que el Cocofem, que se asume como impulsor de este avance, reconoce la voluntad de las y los diputados que votaron a favor y al mismo tiempo adelantó que habrán de pugnar para que la reforma vaya acompañada de políticas públicas y del presupuesto que se requiere para que esto se vuelva realidad.
Destacó que aún queda lucha por librar puesto que esta modificación, que es un paso muy importante, todavía queda un tanto insuficiente mientras no se modifiquen los artículos que establecen la atenuante por emoción violenta, “ya que hay aún el riesgo de que estas sanciones altas no se apliquen al irse disminuyendo con atenuantes, como la referida, en el momento de un juicio”.
Con dicha modificación, apuntó, Morelos se convierte en el cuarto estado del país que atiende esta demanda social, pues ya lo hizo Tamaulipas, ya existe el delito como grave en Guanajuato y está pendiente en el Distrito Federal y en el Estado de México.
Carranco Lechuga indicó que en lo que va del año se han registrado al menos 17 asesinatos de mujeres, y la tipificación también será una herramienta para que ahora sí la Procuraduría General de Justicia del estado siga un protocolo en estos casos y por otra parte haya estadísticas claras sobre la comisión de dicho delito.
Fundamental buscar mecanismos para la no repetibilidad: CIDH
Por su lado, la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) coincidió en que la tipificación del feminicidio como delito grave es un importante paso, pero es necesario que haya una real procuración de justicia.
José Martínez Cruz, representante de dicha organización que durante décadas ha demandado legislación que garantice la equidad, señaló: “Hemos planteado la necesidad de su tipificación hace mucho tiempo, pero el tema no se reduce al incremento de penalidad (de 30 a 70 años de cárcel) sino a todo el proceso que se debe seguir, qué características, cuáles son las causas, qué elementos son desde el punto de vista jurídico los que deben quedar suficientemente claros, para hacer justiciable el hecho”.
Expuso que hay una corriente de pensamiento que pone énfasis en el castigo solamente y no en el análisis de lo que significa socialmente para poder sancionar de manera efectiva.
Subrayó que sobre todo es fundamental “el tomar medidas de no repetibilidad que es, en última instancia, el significado profundo de la justicia y la lucha contra la impunidad. Desde la perspectiva de creación de una cultura de respeto a los derechos de las mujeres, el ámbito penal (la tipificación del feminicidio en este caso) es el último eslabón de una cadena que tiene sus inicios en otros terrenos: injusticia, desigualdad, explotación, opresión, discriminación, y por ello, la tipificación penal es un paso que celebramos pero a la vez matizamos para no echar las campanas al vuelo.
La realidad es tan oprobiosa que hay que analizarla en toda su brutalidad para preparar mejor las estrategias que nos permitan incidir en ella y transformarla” concluyó.