Alondra Marbán Álvarez informó que de manera personal envió una carta al secretario de Salud del estado Víctor Manuel Caballero Solano, a través de la cual expone las anomalías que enfrentaron cuando su hermana María Teresa fue internada en dicho nosocomio.

Explicó que del 16 al 23 de junio del presente año, su familiar estuvo hospitalizada en dicho nosocomio por un problema con un vaso sanguíneo, sin embargo, no pudo ser intervenida quirúrgicamente por presentar problemas de plaquetas bajas, por lo que era urgente conseguirlas y donadores de sangre del tipo A-B positivo.

Acusó que “la doctora Ríos, responsable del banco de sangre del hospital de Jojutla no consiguió en tiempo y forma, y ni siquiera hizo la solicitud ante el banco de sangre en la capital del estado, hasta cinco días después de que se requería, ya cuando el estado de salud de nuestro paciente había empeorado”.

Narró que dicha funcionaria “pidió a algunos de los integrantes de la familia la cantidad de 10 mil pesos para conseguir los paquetes de sangre y plaquetas que necesitaba nuestra hermana, a cambio de conseguirla con otras instituciones, además de entregarle los certificados de donación; es decir exentarlos de presentar a sus donadores. Posteriormente el 21 de junio del presente año me notificaron mis hermanos de lo que estaba pasando con mi hermana y de la cantidad que teníamos que entregarle a la doctora Ríos, misma que teníamos que pagar en efectivo y de manera directa a esta funcionaria, aceptando que no nos presentara recibo de ese dinero”.

“Su servidora Alondra Marbán no estuvo de acuerdo en pagarle a esta doctora por algo que considero es su función, además por considerar que no debe lucrarse con la salud de los pacientes y mucho menos vender la sangre…”

Destacó que hasta donde tiene conocimiento, cualquier tipo de pago por este rubro, debe realizarse en el banco de sangre de la capital del estado y no en el hospital de Jojutla, por lo que pese a que su hermana se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, decidió no pagar nada fuera del marco legal. Aseveró que esta situación derivó en que se perdiera tiempo y recalcó que considera, que por esta situación, su hermana perdiera la vida.

Abundó que incluso, se pidió apoyo a la población a través de campañas en medios de comunicación, para solicitar donadores voluntarios y fue hasta el pasado 23 de junio por la mañana cuando dos personas aparecieron para donar las plaquetas que requerían. Pero destacó que “lo peor de este asunto es que cuando la doctora Ríos se enteró de que ya había plaquetas en el banco de sangre, las cuales solicitó hasta el mismo 23 de junio por la mañana vía fax, esta doctora les volvió a pedir los 10 mil pesos a mis hermanos que estaban a la espera de noticias sobre el estado de salud de mi hermana. Es decir la doctora no sabía que los donadores los habíamos conseguido nosotros y nos estaba cobrando 10 mil pesos por algo que no consiguió. El asunto no es que pagáramos, sino que no se hiciera en el lugar adecuado y que la doctora Ríos pretendiera hacer todo como dicen coloquialmente bajo el agua”.

Mencionó que debido a la falta de recursos y a que había comunicación entre los familiares, no aceptaron pagar el dinero que les pedían. Expuso que personalmente recurrió a otra funcionaria del hospital que en atención, condonó un pago de seis mil pesos que tenían que hacer por concepto del material que se necesitaba para la transfusión de las plaquetas.

Aseveró que “este no es el primero ni el único caso de este tipo que se presenta en el nosocomio, pues existen algunas otras quejas que no han trascendido y que a decir de las personas inconformes sólo se las han hecho saber al director Francisco Avendaño Angoli, sin que se ponga un fin a esta y muchas otras irregularidades que se han registrado en el hospital”.

La denunciante destacó que en el aspecto médico su hermana fue atendida por intervención de personal de los Servicios de Salud, pero enfatizó que resulta “lamentable que por personas como la doctora Ríos y el doctor Angoli se eche a perder el trabajo de los demás integrantes de la secretaría a su cargo y de los Servicios de Salud, quienes sí se esfuerzan diariamente por cumplir con su labor de servir a la población, sobre todo en un tema tan delicado como es la salud”.

Expuso que los familiares reconocen que el estado de salud de su paciente “era delicado, pero también reconocemos que se perdió tiempo y además no podemos pasar por alto estos actos de soborno, porque nadie debe pedir dinero a los pacientes de esta manera tan sucia e inhumana, porque los ciudadanos con tal de salvar la vida de sus familiares están dispuestos a pagar lo que sea necesario”.

Finalmente demandó que se realice una investigación a fondo con el personal médico y administrativo, además de las personas que tienen a familiares hospitalizados y que necesitan de tejido sanguíneo y se sancione los actos de corrupción.