Cuando Kevin Gabriel terminó sus estudios de nivel medio superior no tenía claro qué carrera estudiar en la universidad, por lo que escuchó los consejos de sus tíos, quienes lo convencieron para trabajar como operador del transporte público.
Hace año y medio empezó a laborar en la Ruta 11 y posteriormente se cambió a otra organización de transporte.
Aunque ha podido comprobar que ser chofer es cansado y estresante porque tienen que respetar el tiempo de recorrido que les indican en la base, asegura que ya le agarró el gusto al volante.
Sin embargo, señaló que una de las desventajas es que no tiene seguro social ni prestaciones y mucho menos vacaciones pagadas, pero de momento eso no es impedimento para dedicarse a este oficio.
"Mis tíos trabajan en la 'ruta' y sí veía que están mucho tiempo en la calle y que casi no descansan, pero no me importó porque me gustó este trabajo, aunque cuando cierran las calles es más estresante porque tenemos que buscarle por otras calles para checar a tiempo".
El entrevistado afirma que ahora quiere retomar sus estudios, pero en el sistema abierto, para no dejar su fuente de ingresos.
"Terminé hasta la preparatoria y no sabía qué estudiar, por eso ando aquí y me gusta este trabajo, pero sí es cansado y estresante; es una gran responsabilidad".