Datos muy interesantes se desprenden de la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el Inegi en Morelos (2018):

• El promedio de ingreso mensual por familia en el área urbana morelense es superior a los 15 mil pesos y en el área rural es de 11 mil pesos. En promedio, son al menos dos personas las que aportan al sustento familiar (2.45), es decir, mientras que los miembros del hogar son 3.56 personas.
• La mayor fuente de ingreso es el trabajo subordinado (empleados), luego sigue el trabajo independiente y, en tercer lugar, las jubilaciones o pensiones. Si se lo están preguntando (como yo), la aportación de los apoyos gubernamentales representó algo así como el número 10 en la escala.
• El gasto más fuerte que realizan las familias en Morelos es el de alimentos, bebidas y tabaco; luego sigue transporte y comunicaciones; en tercer lugar, educación y esparcimiento y, en el cuarto lugar, vivienda y servicios.
• Llama la atención que el gasto destinado a salud es el menos importante para los hogares morelenses, con el 2.5%. Este gasto parece insuficiente para prevenir y atender enfermedades y, por otra parte, se destaca que las familias prefieren ir a consultorios, hospitales y farmacias privados, que acudir a instituciones públicas de salud.
• La diferencia entre los ingresos de hombres y mujeres sigue siendo muy amplia a favor de los varones, quienes superan en 60% los ingresos promedio de las mujeres.

En conclusión: a pesar de que el tamaño de las familias en Morelos ha disminuido, ya no es suficiente que una sola persona aporte al gasto del hogar. Y esto se complica con la sostenida inflación que padecimos los últimos meses. La situación económica está muy difícil para la mayoría de los morelenses.