Daniela Barrera, quien se dedica a la venta de frutas y verduras en la colonia Alta Vista de Cuernavaca, asegura que el incremento en el precio de su producto le provoca una pérdida considerable para ella.
“Todos los días encontramos variación en el precio de las verduras, eso hace que no compremos los kilos completos y además, cuando la vendemos también los clientes se quejan del precio y se va quedando todo. Lo malo es que luego lo tenemos que tirar porque se echa a perder” dijo.
Pero no solo el precio afecta a la venta de la verdura: “no estamos en un espacio con ventilación y aquí se encierra mucho el calor, eso hace que el jitomate y el tomate se maduren con mayor rapidez. Antes podíamos tener todo hasta una semana y con el calorón que hace nos dura por mucho cuatro días”.
La entrevistada mencionó que las fuertes lluvias que se han presentado en la capital le favorecen pero también le afectan, porque “así refresca más y todo se conserva más tiempo, pero cuando empieza a llover tengo que cerrar el negocio, porque la gente ya no pasa a comprar y nada más nos andamos mojando. Se mojan las cajas y hasta se nos ha caído la verdura”.
“Las vacaciones sí me preocupan un poco, porque casi todos los años bajan las ventas, sobre todo de la fruta. Las mamás se quedan en casa con los niños y ya no salen a comprar mucho, pero eso ha pasado cada año, ya no es novedad para mí. En agosto empieza a subir la venta y allí nos recuperamos” apuntó.
“Lo que si vendemos en esta temporada son las naranjas, el limón y la toronja. Desde julio hasta diciembre tenemos que tener bien surtido eso porque se nos acaban rápido. Entonces buscamos a los mejores proveedores para que nos convenga a nosotros y a los clientes” remató Daniela Barrera.