Señala que sin estudios es difícil encontrar empleo bien remunerado.
Aldo López cuenta que cuando estudiaba la secundaria ya trabajaba como chalán de albañil y aunque tuvo la oportunidad de continuar en el bachillerato, no lo aprovechó porque le gustó más ganar dinero.
Actualmente, el entrevistado trabaja como checador de “rutas”, una labor que califica de fácil, porque solo se encarga de registrar el tiempo de diferencia que llevan los operadores de la Ruta 11, que a cambio le dan una propina.
Sin embargo, admite que por estar en la economía informal no cuenta con prestaciones de ley ni seguro social. Por eso ha pensado estudiar una carrera técnica en gastronomía, porque descubrió que le gusta preparar alimentos y quiere aprovechar esa cualidad.
De su actividad, refirió que hay días en los que reúne hasta 200 pesos, pero cuando hay manifestaciones sus ingresos disminuyen considerablemente, debido a que los operadores buscan vías alternas para llegar a su destino y ya no pasan por donde él se encuentra.
Aldo afirmó que está a gusto en esta actividad porque solo trabaja ocho horas, por lo que tiene la posibilidad de continuar con su inclinación académica.
“Desde que estaba en la secundaria ya trabajaba como chalán y cuando terminé me gustó más el dinero, pero ahora quiero estudiar porque ya vi que está difícil la situación. Aunque también creo que se puede salir adelante sin estudios, pero siempre es bueno tener el seguro social para la familia y un sueldo fijo”.