Aunque su papá -chofer de "rutas"- le advirtió que conducir una unidad del transporte público es una labor cansada y a veces estresante, Tonatiuh García Beltrán, hizo caso omiso y abandonó sus estudios universitarios para seguir los pasos de su padre.
Comentó que cuando cursaba la primaria, durante las vacaciones y en fines de semana acompañaba a su progenitor a su trabajo y desde entonces el volante llamó su atención, por lo que cuando terminó el bachillerato decidió empezar a trabajar como chofer.
"Mi papá me enseñó a manejar. Cuando tenía 10 años lo acompañaba a su trabajo y poco a poco fui aprendiendo. Para mi, ser chofer no es malo, sino que, al contrario, obtienes buenos ingresos, pero lo que es cierto es que hay poco tiempo para estar con la familia".
Dijo que su trayectoria al volante es de cinco años y durante este tiempo ha podido comprobar que es una labor cansada, porque su jornada empieza a las cinco de la mañana y termina alrededor de las nueve o diez de la noche. Además, en ocasiones no descansa porque no tiene quien le ayude.
Sin embargo, afirmó que no ha pensado dejar el volante, pues considera que es herencia de su padre, quien conduce una "ruta" desde hace más de 20 años.
"Mi papá me decía que no dejara los estudios, pero me llamó la atención aprender a manejar y estoy agradecido con mis papás porque me impulsaron para seguir en la escuela, pero no me gustó. Decía 'quiero ser como mi papá' y aquí sigo".
El entrevistado refirió que tiene deseos de superación, ya sea trabajar en una línea de autobuses donde tenga seguro social y prestaciones de ley o comprar una combi y ser su propio patrón, pues está consciente que trabajar cansado puede ocasionar un percance.