En lo que va del año se han registrado en Morelos 61 feminicidios, diez casos más que en el mismo período del año pasado.
Andrea Acevedo Martínez, vocera de la organización civil Divulvadoras, señaló que han documentado dicha cifra hasta el 2 de octubre pasado; abril fue el mes más violento, considerando diez asesinatos de mujeres por género.
“Vamos en incremento, esto quiere decir que las políticas públicas no están funcionando, de lo contrario no tendríamos estas cifras y de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo federal, varios municipios de Morelos se encuentran en la lista de los cien más violentos para las mujeres, como Huitzilac, Cuernavaca, Cuautla (y) Emiliano Zapata” sostuvo.
La representante de dicha agrupación expuso que ya es necesario sentarse a repensar las estrategias que se están siguiendo, para encontrar efectos reales en la disminución de los feminicidios en la entidad.
Reiteró que las cifras oficiales mantienen a Morelos en el primer lugar en incidencia de dicho delito, por lo que no se trata de cifras sino de datos formales de las propias instancias públicas.
Acevedo Martínez comentó que los registros de las organizaciones sociales casi siempre doblan los números reconocidos por la Fiscalía General del Estado, porque “todavía existen ministerios públicos que no tienen la calidad para tipificar los delitos como feminicidios. Muchos casos son encasillados en actividades de narcotráfico u otros tipos sólo porque exista algún cartulina o manta”.
Argumentó que muchas de esas autoridades no se han dado a la tarea de indagar si esas mujeres no eran obligadas a través de la violencia a realizar actividades ilícitas, ni tampoco revisan si las mujeres no son objeto de venganzas, nuevamente por cuestiones de género.
“No podemos dejar de aplicar un criterio amplio, ni se debe dejar de indagar, porque hemos visto casos en otros estados donde los feminicidas aprenden a encubrir sus delitos, sobre todo ahora cuando se habla más del tema. Entonces el llamado es a que no se encasille y se nombre como feminicidio, como lo dicta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que establece que toda muerte violenta de mujeres debe ser investigada como feminicidio”, anotó.
La vocera de la organización civil advirtió que la controversia sobre la situación del fiscal general del estado y las acusaciones en su contra por el feminicidio de Ariadna en la Ciudad de México ha causado que las investigaciones sean todavía más lentas.
“Ahora que fue reinstalado -destacó- le llamamos al fiscal (para) que se agilicen las investigaciones, que se atienda a las víctimas, que no se les revictimice y que se atienda el estado de alerta en el que vive la entidad en este rubro”.