Su papá lo animaba a estudiar
"Mi papá decía que me iba a enseñar a manejar porque él maneja un tráiler, pero también me decía que estudiara porque ser chofer es muy cansado y ahora sé que tenía razón porque empezamos a las cinco de la mañana y a veces dormimos cuatro o cinco horas", relató Ángel, quien trabaja como operador del transporte público.
Señaló que su trayectoria al volante es de siete años y en este tiempo ha podido comprobar lo que su progenitor le decía, pues en ocasiones -cuando termina tarde su jornada- ha sido necesario quedarse a dormir en la "ruta", en la base de la organización.
"Siempre traigo una sábana porque a veces no me da tiempo de ir a la casa. A veces sólo se gasta la gasolina en ir a la casa y luego regresar a la base, por eso digo 'mejor duermo en el carro' para descansar una hora más".
Aunque el entrevistado afirma que le gusta este oficio, dijo que no pierde la esperanza de encontrar trabajo en una línea de autobuses donde tenga seguro social y prestaciones de ley.
"También he pensado retomar mis estudios. Me gustaría estudiar algo de administración, tengo la preparatoria trunca porque me ganó la ambición del dinero, pero ahora veo que sí hacen falta los estudios".
De su actividad diaria, comentó que se ha encontrado con todo tipo de personas, desde los que le agradecen por el servicio, hasta los que quejan por cualquier situación. Sin embargo, hace caso omiso porque lo que menos quiere es discutir con los pasajeros.