El director del organismo llama a definir lineamientos sobre las atribuciones de los docentes ante casos de riesgo en escuelas, en apego a marcos legales, tras recientes incidentes en planteles  .

El director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) Eliacin Salgado de la Paz llamó a los Poderes Legislativo y Judicial a legislar y establecer lineamientos sobre las facultades de actuación de los maestros ante situaciones de violencia o riesgo en las escuelas, pues sostuvo que “ahora el maestro ya no puede hacer ni decir nada porque se mete en problemas legales”.

El directivo informó que sigue en proceso de investigación interna el caso de la secundaria técnica 18 ubicada en la colonia Chapultepec de Cuernavaca, donde un estudiante amenazó con un arma de fuego a una profesora y a sus compañeros de clase.

Dijo que ya se han puesto en marcha los acuerdos tomados con los padres de familia respecto a la vigilancia en el perímetro, la realización de pláticas de prevención de la violencia y convivencia escolar, entre otros.

Independientemente de las actuaciones de la Fiscalía General del Estado, todavía está pendiente la indagatoria interna, en lo que tiene que ver con el comportamiento de maestros y directivos, y el rubro académico.

Y es que los padres de familia pidieron que se dé seguimiento al asunto, que no se deje en el olvido una vez que pasó la conmoción inicial.

En entrevista respecto a este asunto y otros relacionados con agresiones, peleas, así como la portación de amas u objetos peligrosos por parte de estudiantes en los planteles, el funcionario reiteró que no es posible que la autoridad ponga en marcha de forma unilateral los operativos de revisión de mochilas. Lo anterior por una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre derechos humanos de los alumnos.

Argumentó que las y los maestros, así como los directivos tienen que actuar en apego al marco legal.

“Yo siento, y es mi apreciación personal, que se ha diluido la autoridad del maestro. El maestro observa al muchacho pero generalmente las cosas que él trae las tiene ocultas y las comparten entre ellos, solo cuando la trabajadora social y el prefecto se dan cuenta, entonces podemos actuar. Pero nosotros no podemos revisar la mochila, no podemos casi ni cuestionar al muchacho porque la ley no nos lo permite. Entonces esa es una limitante que tenemos para poder ejercer una medida como la sociedad nos lo demanda, de precaución, de corrección de estas cosas” externó.

Salgado de la Paz dijo que la norma impide que el personal educativo pueda hacer un llamado enérgico o revisar las cosas de los alumnos y esto “es perjudicial porque al final le revienta al maestro al interior del plantel y entonces nos culpan de algo que nosotros no tenemos responsabilidad. Perdón, pero eso se origina allá, en su entorno”.

 Dijo que ha habido casos en los que los maestros detectan algo y con solo preguntar o cuestionar, “luego luego los padres se molestan y aquí los tengo; hay reglamento en el interior de la escuela de cómo hay que ir peinados y vestidos y ha habido casos en los que los estudiantes violan esas reglas, les llaman la atención y aquí los tengo exigiendo que por qué se les llama la atención a sus hijos ¿qué podemos hacer? Si nos demandan nos denuncian y hasta el trabajo pueden perder”.

El director del IEBEM llamó a las autoridades de la SCJN y al Poder Legislativo a que ayuden definiendo cómo pueden los maestros contribuir de la mejor manera con los padres de familia a prevenir este tipo de casos. Yo no veo de otra más que una revisión exhaustiva de cómo viene le muchacho”.

Hizo énfasis en que se necesita reglamentar o legislar sobre la obligatoriedad del trato psicológico, la realización de talleres o cursos relacionados con la salud emocional o mental, porque insistió en que mucho de lo que detona en  las escuelas se gesta en el seno familiar.

Sobre el caso de la secundaria 18 en el que se señaló el presunto acoso escolar de la maestra en contra del estudiante que la amenazó y otros, dijo que se hizo la investigación y sigue pendiente ese resultado. Argumentó que cuando se obtengan las conclusiones, se actuará conforme a las recomendaciones de los abogados del IEBEM.

Insistió en que las y los maestros en la inmensa mayoría no agreden a los alumnos, pero pidió que en caso de que observen una conducta no adecuada, que reporten los hechos a los mandos medios del IEBEM, es decir a los jefes de zona escolar, supervisores y en un momento dado a la propia dirección general del organismo. Ratificó que lo esencial es reforzar la comunicación de los padres y madres con sus hijos e hijas.