Juan Ángel Piña, quien trabaja como operador del transporte público, se queja de que en su día a día se ha encontrado con personas que se molestan porque consideran que pagar diez pesos por el servicio es caro.
“Hay gente que agradece y te da sus bendiciones, pero hay otros que se quejan por el pasaje. Tal vez piensan que uno pone las tarifas y dicen que es mucho lo que pagan”.
El entrevistado asegura que en sus tres años como chofer no ha recibido quejas respecto a su trabajo, pero sí sobre lo caro que cuesta utilizar el servicio público.
Comentó que ser conductor es una labor estresante porque tiene que lidiar con el tráfico y con el mal humor de algunas personas; sin embargo, aseguró que no dejaría el volante porque es a lo que quería dedicarse, tanto, que aseguró que si encontrara un trabajo formal buscaría la manera de poder seguir en el volante, porque ser chofer es su pasión.
“Me gusta este trabajo porque es el sustento de mi familia, de aquí sale el dinero todos los días para comer, aunque es mucha responsabilidad y hay que estar concentrados para no ocasionar un accidente, porque llevamos vidas a nuestro cargo”.
A pesar de que terminó sus estudios de nivel medio superior, afirma que no pensó buscar empleo en empresas establecidas, pero sí motiva a su hija para estudiar una profesión y tener una mejor calidad de vida.