Se trata de autobuses turísticos que a partir de este lunes comenzaron a operar en el interior de la entidad para trasladar a turistas, según se explicó por parte de los choferes de las unidades. Sin embargo, los ruteros aseguran haber detectado que estos vehículos no sólo llevaban pasajeros normales, sino que prestaban servicios de manera constante y hacían paradas sobre zonas locales.
Lo anterior generó la molestia de operadores. Este miércoles, los transportistas acordaron la detención de los autobuses de “Pullman de Morelos” y los denunciaron ante la Dirección General de Transportes (DGT), que ese mismo día detuvo a un vehículo.
La mañana de este jueves, los concesionarios de la Federación Auténtica del Transporte se instalaron sobre la glorieta Palo Escrito, a la altura en donde se construye el Hospital del Niño, en Emiliano Zapata, para evitar que los autobuses volvieran a operar por dicha zona. Llamaron a los supervisores de la DGT y por la tarde dos unidades más fueron llevadas al corralón del gobierno del estado.
“Están invadiendo tramos y sacando gente hacia Cuernavaca por un derrotero que pertenece a las Rutas 14, 17 y 20. No lo vamos a permitir. Pretenden agarrar ese tramo. Incluso están entrando al centro de Zapata y yéndose a Cuernavaca, situación que no está permitida por la Dirección de Transportes”, declaró Dagoberto Rivera Jaimes, líder de la Federación Auténtica del Transporte.
El dirigente de la agrupación exigió a las autoridades estatales que se sancione a la empresa por haber prestado un servicio público por tramos locales sin autorización de la Dirección de Transportes.
En tanto, Enrique Ramos Zepeda, representante del Consejo de la Alianza de Transportistas, explicó que estas unidades sí son turísticas y desde este lunes empezaron a trasladar a visitantes a diferentes municipios del estado. Sin embargo, reconoció que no tienen autorización de subir y bajar pasaje por vías de comunicación estatales.
Los autobuses llevaban pasajeros de servicio normal
Al acudir a la zona del plantón de rutas, se pudo detectar a dos autobuses que permanecieron parados por más de dos horas con pasajeros que se trasladaban de Cuernavaca a la Ciudad de México.
Los usuarios confirmaron que no eran turistas, sino pasajeros normales que se dirigían a la capital del país para su cita con el doctor, asuntos laborales y otras cuestiones personales, pero ninguno era visitante de Morelos.
Incluso, los pasajeros exigieron el pago de su pasaje puesto que perdieron el tiempo y su dinero pues las unidades que fueron puestas a disposición de la Dirección de Transportes serían llevadas a un corralón.