Aunque Jairo Emmanuel Manzanares es contador público, prefiere trabajar como operador del transporte, ya que -asegura- obtiene mejores ingresos económicos en la informalidad.
Dijo que estudió la universidad porque pensó que con una carrera profesional sería fácil encontrar un empleo bien remunerado; sin embargo, no fue así y desde hace once años conduce unidades del transporte público.
“Tengo una carrera profesional; soy contador público, pero no ejercí porque no encontré trabajo y después ya no me gustó. Ahí tengo el documento y pienso que en algún momento me ayudará de algo. En caso de que me aburra en el transporte podría buscar algo de mi carrera”.
Desde adolescente -dijo- el volante llamó su atención y cuando cumplió la mayoría de edad empezó a trabajar en el transporte. Comenzó como chofer de taxi, pero hace unos años lo dejó debido a que observó una disminución en la demanda del servicio. Como taxista, había días en los que le quedaban solo cien pesos libres de cuenta y combustible. Por eso lo dejó.
Actualmente conduce una combi de la línea de transporte Intermunicipales y aunque reconoció que es una labor cansada, pues diariamente empieza su jornada a las cuatro y media de la mañana, es más redituable que el taxi.
“En la combi, a veces te desesperas por el tráfico o por la gente, pero no te va mal”.