Y lo menciono con gran júbilo porque cada vez estamos cerca de que acabe esta tortura en que se ha convertido el proceso electoral que culminará con la votación el próximo 2 de junio. Todo lo negativo que se ha dicho en esta columna sobre la forma en que se desarrollarían y se han desarrollado las preprecampañas y precampañas se ha cumplido al pie de la letra y con creces. Imperaron las descalificaciones, mentiras falsas, imágenes que no corresponden a lo denunciado o a otros países, actores principales con cola mas larga que un lagarto o dinosaurio, que enfrentan procesos civiles y penales y que cualquier persona con pocos escrúpulos hasta se sonrojaría por ser señalada, pero en quienes ambicionan el poder para enriquecerse no les hacen mella por la gran concha de cinismo y falta de vergüenza de que están dotados. De recoger propuestas y demandas ciudadanas o de proponer mejores estadios de bienestar ni hablar, mejor se dedican a lo que mejor saben hacer: mentir, simular, manipular. Duele hasta el tuétano tanto tiempo gastado inútilmente porque el pueblo no ve beneficios tangibles por tanto dinero derrochado y que ya se fue al caño de la basura. ¿Dónde quedaron los espectaculares, fotos en rutas, spots de radio, en tv e impresos, que a pesar de que acaban de suceder la gente ya ni se acuerda de ellos? Hasta vemos que algunos de esos actores que antes luchaban por una determinada posición y se decían los buenos, ahora pelean un hueso bajo los colores de otro partido o coalición. Nuestra fauna política es única, y si no existiera la inventaríamos, lo que no es necesario.

Por otra parte, mas del 86% de los actuales integrantes del Senado de la República y 82% de la Cámara de Diputados Federal se han apuntado para reelegirse por el principio de representación proporcional, como si lo tuvieran bien merecido. Por fortuna el Presidente de la República puso un alto a esta acción al interior de su partido bajo el principio de No Reelección, al que tanto nos ceñimos por más de 11 décadas desde que lo estableció en 1910 Francisco I Madero. En esta materia vamos como los cangrejos, toda vez que solo existe para la presidencia, no así para los demás aspirantes a cargos de gobierno y representación popular como lo privilegiaron los gobiernos neoliberales del pasado reciente.

Y pensar que estamos dedicando este 2024 la friolera cantidad de 32,767 millones de pesos (22,323 MDP para el INE y 10,444 MDP de financiamiento para los partidos políticos) para una elección decidida por la respuesta manifestada a la fecha por la población me parece una reverenda estupidez. Sin duda deben ya abordarse los temas planteados en mi aportación sobre la urgente reforma electoral, para lo cual se requieren las mayorías calificadas en el senado y diputados para llevarla a cabo, por lo que es lo que realmente se encuentra en juego el próximo 2 de junio. La oposición sola se está desgastando y matando por repartirse las pocas posiciones plurinominales para que sigan medrando los de siempre. Quienes encabezan las candidaturas a presidencia, Gobierno de la CDMX, alcaldías, gubernaturas y presidencias municipales les importan un comino si ganan o no, ya que lo que buscan es obtener buena cantidad de votos que les permitan seguir conectados a la ubre nacional. Esperemos que esta sea la última ocasión que lo logren.

Por lo pronto ya estamos cerca a la veda nacional electoral en precampañas, lo que tendrá lugar el 18 de enero y será hasta el 1° de marzo cuando inicien las campañas decisivas para concluir el 29 de mayo. Veremos si podremos descansar de la andanada ya mencionada porque de acuerdo al calendario electoral el 19 de enero inician las “intercampañas” hasta el 29 de febrero, regla que se sacaron de la manga quienes tienen a la fecha el control de los organismos electorales mediante spots a nivel nacional pero que “dicen” que solo están dirigidos a los miembros y militantes del partido o alianza en cuestión, por lo que todas las personas restantes deberán taparse los oídos para no escuchar los mentados mensajes, háganme el refavor.

Regresamos después de dos semanas de descanso y por fuerte afección a la garganta que nos impidió trabajar con normalidad, a pesar de contar con todo el set de vacunas habidas y por haber. Les deseo el mejor de los parabienes este nuevo año que comienza y recurran a su médico para prevenir cualquier brote epidémico y evitar regresar a esos nefastos meses de pandemia.