María reconoce que la “cuesta de enero” ahuyenta a los clientes.
“A mí siempre me ha gustado tener negocios, aunque sea pequeños o en los tianguis. Me gusta tener mi propio negocio y mi propio dinero. Vendo ropa nueva y de uso en varios tianguis de Cuernavaca, como el de Chamilpa, Ahuatepec, Ciudad Chapultepec y el de la Barona” relató María Juárez Solórzano.
La comerciante reconoce que sus ventas han bajado debido a la cuesta de enero: “ahora tenemos que tener descuentos en toda la ropa porque a la gente sí le cuesta comprar cosas y después de todos los gastos aún más”.
Agregó que su mercancía bajó de precio en comparación de hace unos meses: “ya está bajando la ropa. Bueno, no es lo mismo que antes, pero ya bajó un poco. También depende de qué se compre, porque hasta para eso hay que saberle. Según la calidad de la ropa es como te la venden, pero luego hay unos que abusan”.
La entrevistada aseguró que sus clientes ya pueden probarse la ropa antes de comprarla, porque “ya no se están poniendo tan exigentes en algunos lugares, por eso ahora sí, nos damos el lujo de que nuestros clientes se puedan medir la ropa para que la puedan comprar bien”.
“Así son estos días del año, algunos sí se desesperan por no tener ventas, pero aún así tenemos que aguantar y siempre tener algo ahorrado, para que no nos afecte tanto ni en el negocio y mucho menos en la casa”, apuntó.