Por la “cuesta de enero” los taxistas ya batallan con los clientes, lamenta Edmundo.

Edmundo Castañeda Ramírez, quien trabaja como chofer de taxi desde hace casi 40 años, afirmó que la llamada “cuesta de enero” ya está dejando hacer sentir sus efectos, pues el número de pasajeros empieza a disminuir considerablemente.

Dijo que el lunes apenas logró realizar seis viajes que ya tenía programados, pero ayer tardó una hora para hacer su primer servicio.

Dijo que en estos días la disminución en la demanda del servicio es muy notoria, pues en diciembre hubo más pasajeros y llegó a obtener hasta mil 200 pesos de ingresos, ya libres de combustible.

Por su experiencia en el transporte considera que la situación empeorará después del 2 de febrero (día de la Candelaria) y aseguró que por lo menos dentro de los próximos tres meses, los ingresos de un taxista disminuirán a cien o 150 pesos, pues así se ha visto en años anteriores.

Por ese motivo, refirió el trabajador del volante, varios de sus colegas dejan el taxi durante esos meses, porque no es muy redituable y sólo salen a gastar combustible, ya que ni siquiera reúnen el dinero para entregar la cuenta, que en la mayoría de los casos es de 250 pesos diarios.

“No hay nada de clientes y la gente no viene ni al mercado porque todo está caro. Además, la remodelación del mercado también afecta, porque la gente sabe que lo están arreglando y no viene. Al día hacemos entre seis y ocho viajes, pero a veces hacemos menos. No alcanzamos a juntar ni 400 pesos, cuando en diciembre juntábamos hasta mil o mil 200 pesos en un día”.

Pese a esa situación, dijo que se mantendrá al volante por lo menos un año más, hasta que cumpla 65 años de edad para poder tramitar su credencial del Inapam y obtener los beneficios económicos que otorga el gobierno federal.