Alma agradece no tener que salir a las calles a vender su producto.
"Hago las paletas cada dos semanas porque siempre me sobran, pero está semana se me terminó todo el día jueves" relató Alma Flores, quien tiene su negocio en la colonia Miraval de Cuernavaca.
La comerciante explica que tarda alrededor de tres horas en la elaboración de las paletas de hielo: "todo lo hago de fruta natural y la verdad es muy fácil hacerlas, solo que por la cantidad sí me tardo un poco, sobre todo cuando las tengo que vaciar a la bolsa y poner el palito de madera. Después solo las dejo congelar en la noche y listo, no se requiere mucho esfuerzo".
"Tengo apenas dos años y medio con mi negocio y nunca me había pasado que se acabara todo tan rápido. El calor que hace me ayuda a vender, porque abro el local desde las 11 de la mañana y a esa hora ya empiezo a tener clientes. Cierro a las nueve de la noche después de que salen los chavos de las escuelas" dijo.
"No hago tanto esfuerzo, veo muchas personas que salen a las calles a vender su mercancía pero con tanto sol no quiero salir a la calle- Además, con el puro local me va bien y aquí espero a los clientes sin necesidad de salir".
La mujer aseguró que ella sola se encarga de su paletería: "por eso hago de muchas piezas por sabor, para que no tenga que estar haciendo paletas a cada rato, porque aunque es fácil, se vuelve laborioso. Yo solita hago la limpieza del local, voy a surtirme de los insumos que necesito y hago todo lo necesario para salir adelante, aunque sí me gustaría un poco de ayuda".
"Hay mucha competencia y todos venden paletas, nieves, aguas frescas, papas a la francesa y otras cosas. Yo solo vendo paletas y luego me preguntan por otras cosas y me da pena decirles que no vendo".