El pasado 3 de agosto la Comisión de Seguridad del Congreso de la Unión aprobó el dictamen, en el que se propone la prisión vitalicia a secuestradores, y en el próximo periodo de sesiones se pretende llevarla al seno del pleno para su discusión.
Al respecto, el especialista en derecho penal consideró que la cadena perpetua o prisión vitalicia va en contra de los principios de la Carta Magna y en caso de concretarse la reforma en el Congreso, podría ser combatida a través del juicio de amparo.
Consideró innecesaria esta medida, pues las penalidades ya establecidas en la legislación penal sobre secuestro, en sí ya significan la privación de la libertad por el resto de su vida.
Lo anterior, si se toma en cuenta que si a un secuestrador de 30 años se le aplica la pena máxima de 70 años, estaría pagando su sanción toda su vida.