No pudo estudiar una licenciatura por falta de recursos económicos de su familia
David Salgado soñaba con ser médico, sin embargo, la falta de recursos económicos en su familia le impidió estudiar una profesión, y al cumplir la mayoría de edad empezó a trabajar en diferentes oficios, como albañilería, jardinería y hasta de ayudante general en los supermercados.
Desde hace cuatro años trabaja como chofer de taxi, luego de que se terminó su trabajo en la construcción.
Reconoce que manejar un taxi es una labor estresante, no sólo por las largas jornadas, sino por la competencia de las aplicaciones como Uber y Didi, y por la inseguridad, sin embargo, afirmó que seguirá al volante hasta que encuentre un empleo bien remunerado.
Aunque, considera que sin estudios difícilmente lo encontrará.
“La inseguridad es el pan de cada día. Me han asaltado en dos ocasiones, son recuerdos malos que uno quisiera borrarlos de la mente y a veces uno no lo puede creer porque son personas que se hacen pasar por pasajeros y lo peor es que fingen ser humildes; de huaraches y morral, y cuando uno menos se lo espera, lo asaltan”.
Esos casos, dijo, ocurrieron en Buenavista, zona norte de Cuernavaca.
Ante esos casos -indicó- su protección es hacer caso a su instinto y evitar prestar el servicio a grupos de más de tres personas, para evitar que sea asaltado.
De acuerdo con el trabajador del volante la competencia de las plataformas, que prestan el servicio de manera privada, ha afectado sus ingresos económicos, y en ocasiones tarda hasta una hora para realizar un viaje.