A Carlos le gustaría tener prestaciones en su trabajo en el transporte
“Me hubiera gustado estudiar algo o al menos terminar la prepa, pero no aproveché cuando mis papás me decían que estudiara. No me quejo de este trabajo, pero con el paso del tiempo uno se da cuenta de que sí hace falta el estudio”, relató Carlos Díaz, quien trabaja como operador del transporte público.
Como chofer, señaló, trabaja hasta 18 horas diarias, y aunque en cuanto a ingresos económicos no le va mal, lamentó que no cuente con ciertos beneficios como prestaciones y seguro social para su familia.
Afirmó que está a gusto en su labor como operador del transporte público, sin embargo, dijo que cuando se enferma los gastos corren por su cuenta, y a veces así sale a trabajar, pues si se ausenta tiene que pagar por lo menos la cuenta a su patrón, por lo que no le conviene descansar.
“No quería ser chofer, pero no aproveché los estudios, y cuando estaba en la secundaria me salí porque quería empezar a trabajar, y después me junté y tuve un hijo, y después otro, y ahora, aunque quiera, ya no puedo, porque lo primero es mi familia”.
De acuerdo con el entrevistado, ser chofer es un trabajo noble con el cual ha logrado mantener a su familia, pero recalca que hace falta la seguridad social.
“Al principio dices: ‘está fácil, hay dinero’, pero después de cierto tiempo te cae el 20 y dices 'mejor hubiera estudiado’, porque vamos al día y descansas, pero no te pagan”.