Irving prefiere el trabajo con la línea de camiones porque le dan prestaciones.
Hace unas semanas, Irving Vargas Rodríguez regresó a trabajar como operador en la Ruta 5 porque en unos días su hijo mayor se graduará de preescolar y quiere estar presente en ese momento importante para el pequeño.
Comentó que regresó a la “ruta” porque en la línea de autobuses donde laboraba no le autorizan permisos constantemente para atender asuntos personales.
Sin embargo, afirmó que dentro de unos tres meses regresará a la empresa de autobuses, pues le conviene más ese empleo por las prestaciones de ley y seguro social para su familia, lo que en la “Ruta” no le ofrecen.
“Voy y vengo a la Ruta. Dejo el autobús cuando tengo un compromiso porque allá no me dan tantos descansos. Mi hijo está por salir del kínder y quiero estar con él, y en el autobús no puedo faltar ni en navidad, menos en una salida de la escuela”.
Aunque señaló que también le gusta manejar unidades del transporte público, lamentó que no cuente con prestaciones de ley. Además, aseguró que diariamente trabajan jornadas de hasta 15 horas y en ocasiones sus ingresos son de entre 300 y 400 pesos.
“Ser chofer de ‘rutas’ es estresante porque a veces no hay camiones y nos traen vuelta y vuelta. No tenemos tiempo ni para comer y a veces compramos algo en la calle y vamos comiendo en el camino. Es cansado porque manejamos con el tiempo que nos mandan en la base y a veces ni en la base tenemos tiempo para descansar”.