"Sé que si manejo cansado o desvelado podría ocasionar un accidente, por eso trato de descansar bien y sólo trabajo de tres a cinco días a la semana. Mi papá decía que tenemos que aprender a administrar el dinero porque este trabajo es muy noble", relató Manuel Hernández.
Su trayectoria al volante, dijo, es de ocho años, y aunque en ocasiones obtiene pocos ingresos económicos, afirmó que son suficientes para solventar sus gastos, pues no tiene familia que mantener.
Manuel trabaja de tres a cinco días a la semana, aunque le gustaría laborar en una línea de autobuses donde cuente con prestaciones de ley y seguro social, para atender a su familia en un futuro.
"Ser chofer es mucho desgaste para el cuerpo y manejar cansado es peligroso. Veo a compañeros que trabajan entre 15 y 18 horas diarias y digo: 'no sé cómo aguantan', porque a veces sólo duermes tres o cuatro horas, y al otro día hay que seguirle. También me acuerdo de mi papá, decía que si manejas cansado, con un pestañeo puedes ocasionar un accidente y es lo que uno no quiere".
Aunque sólo terminó sus estudios de nivel básico, agradeció que no ha tenido problemas para encontrar trabajo, ya que en el sector transporte sólo le piden experiencia en el manejo de camiones.
Dijo que al terminar sus estudios de nivel básico comenzó su vida laboral, y aunque sus papás le aconsejaron estudiar una profesión, no hizo caso.
De acuerdo con el trabajador del volante, en vacaciones escolares sus ingresos económicos disminuyen, ya que también baja el pasaje, pero afortunadamente siempre reúne el dinero para la cuenta y la gasolina.