Con la posible alza a la tarifa del transporte, Alberto teme que caigan sus ingresos.
Alberto trabaja como operador del transporte público desde hace siete años, y aunque está inconforme con el posible aumento al pasaje, dijo que no puede dejar este oficio porque es su única fuente de empleo.
Es esposo y padre de familia de tres hijos, y comentó que por su edad (55 años) difícilmente encontraría un trabajo formal con prestaciones de ley y seguro social, por lo que consideró que la única opción es seguir en el transporte.
Se dijo comprensivo con la petición de los líderes transportistas y concesionarios, quienes solicitan alza al pasaje de cuatro pesos por el aumento en los costos de las refacciones. Sin embargo, afirmó que como operador no se verá beneficiado, sino que, al contrario, le subirán la cuenta y lo correspondiente a la gasolina.
Trabaja de lunes a viernes de 14 a 15 horas diarias, y señaló que entrega una cuenta de mil 150 pesos, pero con el posible aumento a la tarifa tendrá que entregar unos mil 450 pesos diarios, de tal manera que será menos el dinero para sus gastos.
"Aquí vamos al día. En un día flojo uno se lleva el sueldo mínimo, a pesar de que son dos jornadas de trabajo, y a veces uno no reúne el dinero para la cuenta; entiendo la petición de los concesionarios, pero también creo que es exagerado", apuntó.
Además, dijo que al igual que a sus colegas, le afecta respetar los descuentos a las personas con credencial del Inapam, pues en cada recorrido suben más de diez pasajeros de la tercera edad.