Zacatepec. Varios grupos de padres de familia de dos centros escolares en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, de Zacatepec, están solicitando a las autoridades locales arreglen las vías de acceso a las escuelas, y además que se instale señalización vial y dispositivos viales para prevenir accidentes fatales, ya que es una zona escolar y hay una alta afluencia de peatones.
La escuela primaria “Leona Vicario” se encuentra ubicada en la calle Pino Suárez esquina con Miguel Hidalgo, colonia Josefa Ortiz de Domínguez, en Zacatepec, Morelos, y hay una estancia infantil llamada “Pequeños Angelitos”, que se encuentra en la siguiente calle, en la Ignacio Allende casi esquina con Miguel Hidalgo, en la mencionada colonia Josefa Ortiz de Domínguez.
Los dos centros escolares tienen como vía de acceso principal la carretera Tehuixtla-Galeana, que desemboca en la carretera o avenida Morelos, la Alpuyeca-Tepalcingo por un lado, y por el otro pasa por la Escuela de Estudios Superiores del Jicarero-UAEM, en la carretera Galeana-Tequesquitengo, y después por la llamada “Quebradora” hasta la autopista del Sol, la México-Acapulco.
Los padres de familia explicaron que la carretera Tehuixtla-Galeana es muy transitada durante todo el día, no solamente por automóviles, autobuses y combis del transporte público colectivo, sino también por camiones y tráileres que transportan material de la quebradora, incluso camiones de doble remolque que vienen de la autopista del Sol México-Acapulco o que van hacia la autopista. Por ahí también transitan motociclistas y amas de casa con tres o cuatro niños viajando en motonetas. También hay niños y sus familias que caminan por la orilla de la carretera.
Loa afectados dijeron que en la hora de entrada a las escuelas y en la de salida existe aún mayor riesgo, ya que al tránsito normal de camiones, autobuses, autos, combis, motocicletas y motonetas, se suman las motonetas conducidas por madres de familia, que llevan a sus hijos en este vehículo, además de las mamás que llevan a los niños caminando por la orilla de la carretera.
Explicaron que existe un reductor de velocidad o tope, sin pintar, y por lo general hay un policía vial ayudando a ordenar el tráfico y dándole preferencia de paso a las personas que van hacia la escuela.
Pero dijeron que no existe una sola señal de que es una zona escolar y ahí, en esas dos calles de acceso contiguas, las familias y los niños van hacia su escuela.
Lo único que detiene a los automovilistas, transporte colectivo, autobuses, camiones, tráileres y motocicletas es el tope, y el agente vial; de lo contrario, los niños y niñas y sus mamás o papás se quedarían esperando el paso.
Los inconformes pidieron que se instalen las señales que sean necesarias, para que los alumnos y sus familiares puedan pasar la carretera sin el peligro de que pueda salirles al paso un vehículo y los arrolle.
También dijeron que las autoridades correspondientes tienen la obligación y la responsabilidad de brindar un trayecto seguro hacia las aulas, y una salida también segura, y en la actualidad no es seguro.
A todo esto se suma el hecho de que muchas madres de familia, sobre toda de la escuela primaria, llevan a sus hijos en motonetas, y el camino, sin señalización alguna y con mucho tránsito, es inseguro.
En el caso particular de la estancia infantil “Pequeños Angelitos”, se requiere que se arregle la entrada de la calle Ignacio Allende, por el lado de la carretera, ya que está en una situación intransitable y sólo se puede pasar por uno de los carriles, el piso está hundido y se complica pasar incluso a pie, y en auto más todavía.
Los padres de familia solicitaron que les arreglen ese tramo, que representa un riesgo para la integridad de los niños y sus familiares cuando los llevan a la estancia.
Además de esto, se necesita la señalización correspondiente que, asimismo, sea visible para quienes pasen por ahí, a pie o en algún vehículo.
Los afectados dijeron que además solicitarán a la autoridad un curso o taller de educación vial, para que conozcan sus derechos como peatones y como conductores de vehículo o motocicleta.
Manifestaron que están dispuestos a que, una vez que les den el curso, formar un comité para ayudar al policía vial a ordenar el tráfico para que exista una mayor seguridad para los niños y sus familiares, y eliminar el riesgo de algún accidente de fatales consecuencias.
Asimismo dijeron que de lo que se trata es que la autoridad vea el interés que ellos tienen de ayudar con este problema, que ha permanecido hasta este momento sin que se haya atendido.
Un caso muy particular es el de las mamás que llevaban hasta tres o cuatro pequeños en una pequeña motoneta, que circulan por la carretera, sin casco y sin las medidas de seguridad respectivas.
Al menos dos de las entrevistadas dijeron que el transporte colectivo les cobra 10 pesos por cada persona, y son cuatro en la familia y si no fuera porque se pueden trasladar en moto se gastarían 100 pesos diarios, y con ese dinero se compra parte de la comida en la casa.
Dijeron que el equipo de seguridad es costoso y si se lo ponen no caben todos.
Aceptaron que corren riesgo, porque transitan por donde pasan camiones, autobuses, tráileres, coches y motocicletas grandes, pero que corren el riesgo porque no les queda de otra, no tienen auto para viajar y no ganan tanto como para pagar 100 pesos diarios de transporte.
Dijeron estar dispuestas a tomar un curso de conducción, seguridad y reparación básica y mantenimiento de sus motonetas, para evitar un riesgo mayor. También dijeron que sí participarían en los cursos o talleres de educación vial, si la autoridad los imparte en la escuela.
Como se sabe, cuando hay una zona escolar se debe disminuir la velocidad, y de hecho no se necesitaría ni el policía, ni los topes ni señal alguna, si hubiera educación y todos respetaran, pero se sabe que no es así, por lo que se requiere la señalización y la educación vial.
Por otro lado, los afectados dijeron que no creen que los conductores sepan que en zonas escolares, de hospitales, de asilos, de albergues y casas hogar, la velocidad máxima es de 20 kilómetros por hora. Y si lo saben, no les importa.
Aunque todos sabemos que los conductores deben tener mayor precaución en las inmediaciones de las escuelas, nunca estará de más reforzar todas las medidas de seguridad vial. Después de todo, más vale prevenir que lamentar, señalaron.
Los solicitantes de los centros escolares pidieron a las autoridades correspondientes, del municipio, del estado o a las federales, que tomen cartas en el asunto, que no esperen a que ocurra algún accidente de consecuencias desastrosas para que vayan y actúen.
Explicaron que se trata de una necesidad evidente, visible, que requiere atención inmediata por el riesgo que representa para la vida de los estudiantes, los maestros y los papás de los niños y niñas.
Po último, apuntaron que hace como cinco meses, a unos 400 metros de la zona escolar, se instaló un reductor de velocidad en ambos sentidos de la carretera, precisamente porque mucha gente que bajaba de Tequesquitengo o iba hacia allá aceleraba sus vehículos y los corría como si fuera una autopista, pero con ese tope se logró que disminuyeran la velocidad, aunque mucho pasan el tope y aceleran sus coches violando los límites de velocidad.
Dijeron que hace dos semanas un coche se estampó contra un anuncio y lo rompió, y no se ha repuesto.
Si en vez de un anuncio hubiera sido una persona, eso se habría vuelto una desgracia, comentaron.
El día uno o el dos de octubre, padres de familia de los centros escolares y el ayudante municipal de la colonia irían a buscar al presidente municipal José Luis Maya Torres, ya que a pesar de haber ingresado solicitudes de manera formal para que arreglaran las entradas y pusieran señalizaciones de zona escolar, no les habían dado respuesta.
De acuerdo con el sitio Multiseñal, https://multisenal.com.mx/blog/seguridad-vial-en-zonas-escolares-lo-que-debes-saber/, las inmediaciones escolares deben contar con la debida señalización vertical y horizontal que alerte del paso de estudiantes; éstas pueden ser desde los clásicos letreros amarillos hasta áreas de precaución pintadas en el asfalto.
En cuanto al mobiliario urbano, una de las mejores opciones para aumentar la seguridad vial en zonas escolares, es haciendo uso de diversas herramientas viales que nos servirán para controlar el tráfico y paso de automóviles. Entre ellas están: paletas de mano para indicar el alto y siga; barreras de contención vial para detener o desviar los autos, incluso para cerrar calles durante la entrada y salida de clases; así como postes flexibles que, alineados, sirven para crear pasos de peatones. Lo mejor de éstas es que, por su facilidad, las señales escolares pueden ser usadas por cualquier persona capacitada para dirigir el tránsito.
Las paletas alto y siga están diseñadas para brindar el mejor cuidado a los peatones; indican correctamente el paso de estudiantes en zonas escolares.
En relación con los reductores de velocidad y pasos de peatones, ya sean de concreto o de plástico, su presencia es esencial para disminuir la velocidad de los autos. Hoy en día se recomienda instalar topes de polietilenos, pues además de ser más resistentes algunos funcionan al mismo tiempo como paso de peatón.
Los semáforos son de las herramientas más importantes para detener por completo el tránsito.