La Corte aceptó un nuevo trámite para determinar si puede o no revisar la reforma constitucional.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió, por mayoría de ocho votos a favor y tres en contra, admitir una de las impugnaciones hechas por juzgadores, para determinar si esta instancia puede revisar la reforma constitucional al Poder Judicial.
A través de un comunicado, la SCJN aseguró que “procede admitir y realizar el turno habitual de la solicitud”, con base en “la fracción XVII del artículo 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (pues en él) se dispone con amplitud el mandato para el Pleno de la Corte, en el sentido de velar por la autonomía e independencia de los órganos e integrantes de la judicatura federal y, bajo esa luz, conocer y dirimir cualquier controversia suscitada en el Poder Judicial de la Federación con motivo de la interpretación y aplicación de los artículos 94, 97, 100 y 101 de la Constitución Federal”.
Fue el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá quien sugirió la vía para el análisis de la reforma constitucional y no la propuesta realizada inicialmente por los quejosos.
A favor del proyecto votaron la presidenta de la Corte, Norma Piña; los ministros Juan Luis González, Alfredo Gutiérrez Ortiz, Luis María Aguilar, Jorge Pardo, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez y Alberto Pérez Dayán; mientras en contra Jasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres.
Con esta decisión, la solicitud será turnada a algún ministro de los que se pronunciaron a favor, para elaborar un proyecto sobre las impugnaciones y lo presente ante el pleno.
En el comunicado, la Corte asegura que “la consulta a trámite resuelta en ningún modo prejuzga sobre la procedencia definitiva ni sobre el alcance que pueda llegar a tener la resolución que se dicte en el expediente principal de la controversia, es decir, sobre lo fundado o no de los argumentos y reclamos expuestos por los promoventes de la solicitud original. Tampoco se prejuzga sobre el alcance de las atribuciones que la Corte pueda llegar a tener al momento de someter a control constitucional la reforma aludida, en aspectos tales como la revisión de vicios estrictamente formales e incluso materiales”.
No obstante, la decisión de admisión del proyecto provocó que la ministra Lenia Batres acusara que se estaría en un escenario de “golpe de estado”.
“La Suprema Corte estaría dando un auténtico, y lo digo con todas sus letras, golpe de Estado al pretender someter a control constitucional el trabajo del poder constitucional reformador, que ha participado en el proceso de reforma constitucional en materia de Poder Judicial”, condenó.