Gerardo paga 40 pesos por "minuto quemado".
Gerardo Orbe Esquivel conduce unidades del transporte público desde hace 20 años, y aunque afirma que tiene las fuerzas para seguir al volante, señala que cuando tenga que dejar este oficio sembrará limones para venderlos y solventar los gastos de su casa.
Le gustaría recibir una buena compensación económica por más de dos décadas de trabajo, pero reconoce que no es posible porque está en la economía informal. Por eso, su proyecto a futuro es el campo.
Actualmente trabaja como operador en la Ruta 1 y refiere que es una labor estresante porque trabajan con un tiempo, y en caso de que no llegue a tiempo con el checador tiene que pagar 40 pesos el minuto.
"Lo más estresante es cuando te 'come el tiempo'. Nosotros trabajamos con tiempo. Por ejemplo, nos dan 11 minutos desde la base de Guacamayas a Chipitlán, y si no llegamos pagamos a 40 pesos cada minuto y es donde uno se empieza a estresar".
En estos 20 años como chofer, dijo, ha visto de todo en su día a día, desde choques fuertes, personas sin vida en las calles, y niños que atraviesan solos las vialidades con el riesgo de ser atropellados.
Conducir un camión no es un trabajo fácil, indicó, pues llevan la responsabilidad de más de 50 personas y tienen que estar al pendiente tanto del volante, como de los automovilistas, además de que al mismo tiempo cobran el pasaje y abren y cierran las puertas de la "ruta".
Gerardo dijo que trabaja 14 horas diarias, de cinco a seis días a la semana, y la ventaja es que en ocasiones tiene hasta 40 minutos para descansar en la base de la organización.
A decir del trabajador del volante, hasta el año 2000 el transporte público sí era negocio; sin embargo, en la actualidad el pasaje ha disminuido considerablemente.