Por jubilaciones, alrededor de 70 trabajadores saldrán del hospital “José G. Parres” en este año; se busca cubrir espacios para no afectar servicios, avisa sindicato.
El Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Sección 29, alertó que se avecina una cascada de jubilaciones de personal en varias unidades, entre ellas el Hospital General de Cuernavaca “José G. Parres”. Podrían sumar 70 personas que están a punto de retirarse, o ya se fueron, tan sólo en ese nosocomio en un año.
El líder de la organización sindical, Gil Magadán Salazar, indicó que hay muy buena relación y siempre han apoyado a la gobernadora Margarita González Saravia, por lo que la disposición a trabajar con su equipo en el sector salud está presente.
Confió en que los cambios en las diferentes áreas de los Servicios de Salud y demás estructuras se hagan con el interés de atender a la ciudadanía que menos recursos tiene.
Dijo que desde hace algunas semanas se presentó el diagnóstico situacional de los hospitales y centros de salud y han tenido muy buena comunicación y respuesta por parte de la mandataria. Hizo notar que algunos aspectos están en manos de la Federación y otros siguen en una etapa de transición al IMSS- Bienestar, por lo que llevan una fase administrativa, pero que son urgentes.
En este contexto, el dirigente del sindicato informó que ya se ha platicado con el representante del IMSS- Bienestar, Marco Antonio Cantú Cuevas, sobre varios aspectos, y uno de ellos es atender las necesidades de personal que se han presentado últimamente.
Gil Salazar recordó que hay varios factores, como la falta de médicos especialistas – que se observa prácticamente en varias partes del país-, y el crecimiento de la población atendida.
Alertó que a ese panorama se suma otro, que es una cascada de jubilaciones, por los años de servicio que ya cumplieron muchos de los trabajadores. Refirió que como ejemplo, en el Hospital General de Cuernavaca, uno de los más importantes del estado, ya se retiraron 30 trabajadores, y en este año están por jubilarse otros 40 más; sumarían 70 personas en alrededor de un año.
“Ya estamos trabajando para que todo esto se vaya subsanando, pero no es un tema fácil, entonces estamos platicando con el doctor Cantú para que trabajadores que están con ellos en el IMSS- Bienestar vayan a trabajar al Parres y no se afecte la operación, y en cuanto se cuente con el recurso o contrataciones definitivas, regresen a sus lugares… hay de todo tipo, enfermeras, médicos especialistas, y administrativos, si no se tendrían que cerrar servicios, pero el Parres nunca puede suspender, necesita equipos completos”, anotó.