Con este cambio buscan mejorar la calidad y continuidad de la atención del paciente, así como reducir errores y evitar pérdida de datos o de expedientes.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, dio a conocer que homologarán el expediente clínico electrónico con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) e IMSS-Bienestar.
El titular de la dependencia aseguró que el expediente clínico electrónico implementado por el IMSS “será el origen para construir un sistema universal que almacene el historial clínico de toda la población y que esté disponible para todas las personas, independientemente de la institución médica a la que acudan”.
Explicó que se trata de un sistema integral que almacena y gestiona toda la información clínica de manera segura y organizada de los últimos siete años de la historia médica de la población derechohabiente.
“Ya estamos trabajando con la Agencia de Transformación Digital para que éste, que es un desarrollo propio, no es una licencia de un proveedor privado, pueda transferirse y entonces una persona que deja de tener seguridad social y empieza a cotizar en el ISSSTE, por ejemplo, ese expediente lo puedan consultar”, indicó.
Apuntó que hoy el IMSS tiene el segundo expediente clínico electrónico más grande del mundo, con 53.7 millones de expedientes, 722 millones de notas médicas, mil 796 millones de recetas, mil 186 millones de estudios de laboratorios, 2.6 millones de ingresos hospitalarios, 7.8 millones de ingresos a urgencias y 68.9 millones de incapacidades.
“Con este expediente, hoy las médicas y los médicos pueden consultar las notas médicas registradas, van haciendo notas en sus computadoras. Ahí pueden consultar todas las notas que el propio médico hizo, pero también si alguien más las realizó, si hubo consultas en el segundo o tercer nivel de atención, los procedimientos quirúrgicos que se le han aplicado al paciente y sus procedimientos durante su estancia hospitalaria, evolución en urgencias, resultados de laboratorio y las recetas emitidas a lo largo del tiempo e incapacidades”, detalló.
Recordó que anteriormente se utilizaba un expediente no estandarizado y la información no se podía compartir entre diferentes unidades.
“Si una persona se mudaba y se adscribía a una nueva Unidad de Medicina Familiar tenía que volver a construirse su expediente”, subrayó.
Con este cambio las instituciones de salud pretenden mejorar la calidad y continuidad de la atención, tener un acceso más rápido y completo al historial médico de los pacientes; diagnósticos más precisos, tratamientos más informados, reducir errores y evitar pérdida de datos o de un expediente.