Sociedad

La austeridad tiene un precio

TXT Raúl Gómez Cárdenas
Lectura 2 - 3 minutos
La austeridad tiene un precio
La austeridad tiene un precio
Sociedad
Lectura 2 - 3 minutos

La austeridad tiene un precio

TXT Raúl Gómez Cárdenas
La austeridad tiene un precio
<
  • Like
  • Comentar

Por años hemos oído de la necesidad de bajar los altos salarios y reducir prestaciones onerosas y privilegios a los funcionarios públicos. Dado que los contribuyentes pagan sus salarios, debe optimizarse el recurso humano y esto implica que cada vez se haga más con menos. Que no exista gobierno rico y pueblo pobre, se nos ha dicho.

Hoy tenemos una secretaría anticorrupción y buen gobierno federal, que, como lo venía haciendo la Secretaría de la Función Pública, elabora y conduce la política pública en materia de profesionalización e integridad pública, además de ejercer actividades importantes como la mejora, modernización y evaluación de la gestión gubernamental, en un marco de rendición de cuentas.

Se reconoce así la necesidad de contar con funcionarios capaces, íntegros, con responsabilidad social y comprometidos con las instituciones (y no con sus jefes) pero, por otra parte, existen topes salariales, reducción de prestaciones al mínimo legal y, lo más preocupante: salarios poco competitivos ante la iniciativa privada, derivados de la persistente austeridad en el ejercicio del gasto.

El hecho de que el servidor público no tenga privilegios es positivo, pero los bajos salarios en muchos niveles de la burocracia desalientan la gestión y la retención del talento humano. Por ejemplo, en las administraciones estatales muchos puestos siguen con los mismos salarios de hace 20 años, porque el presupuesto de egresos no ha considerado su incremento. Sin embargo, la inflación crece cada año y esos salarios valen menos anualmente.

Así, podemos concluir que hacer carrera dentro del sector público, municipal, estatal o nacional, es una labor poco apreciada. Muchos burócratas permanecen en sus puestos porque no encuentran algo mejor o porque buscan hacer experiencia para después contratarse en el sector privado, donde son mejor remunerados. Solo se exceptúan las empresas públicas paraestatales como Pemex, CFE, Caminos y Puentes, etc. las cuales tienen mejores condiciones de trabajo y son más atractivas para el egresado universitario. (Nota: pero aun en estas empresas se han venido deteriorando las condiciones de trabajo).

La conclusión de esta reflexión es que la austeridad tiene un precio. La falta de buenos salarios y posibilidades de ascenso en el sector público causan alta rotación de personal, simulación y poco compromiso por parte de la burocracia. Es necesario replantear esta condición, pues afecta la eficiencia y modernización a la que aspira cualquier gobierno y genera perjuicios para la ciudadanía que requiere servicios públicos.

Inicia sesión y comenta
Ant. Analizarán regulación del uso de celulares en escuelas
Sig. Sueños poderosos

Hay 5846 invitados y ningún miembro en línea

Publish modules to the "offcanvas" position.