Sus basamentos de roca volcánica ahora reviven como cada año, con los resplandores, blanco, rojo, azul, verde, que emiten reflectores armoniosamente instalados en la Casa de los Colores que fue construida en el Siglo Octavo de nuestra era en las montañas de la zona sur de Morelos. Xochicalco la cuarta zona arqueológica más visitada en el país, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1999, y que en esta temporada muestra a sus visitantes, el Observatorio Astronómico que por dos años se mantuvo en restauración.
La historia de Xochicalco, la gran metrópoli del Altiplano Central, encabezó una cultura que dómino la Cuenca del Amacuzac, guiada en todo momento por los astros, aun después del abandono de Teotihuacán, convirtiéndose en una fortaleza asediada por señoríos de otras parte, pero siempre protegida por Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada que habita en sus muros, y custodiada por Tlaloc, El Señor del Agua y la Agricultura, que mantuvo por siglos la riqueza de la región.
Familias enteras podrán disfrutar de este espectáculo de iluminación, que es acompañado de un amplio y detallado relato de intérpretes que transportan cada noche de los fines de semana, en un esfuerzo logrado entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno del Estado.
El nacimiento, resplandor y caída del pueblo Xochicalca y su ciudad sagrada, que fue escenario de una histórica reunión de sabios y sacerdotes mesoamericanos, que modificaron las tablas y calendarios que se regían por los astros, ya que era necesario arreglar el tiempo de la siembra y la cosecha, según los hijos del Sol y la Vida, es conocida por familias enteras que acuden a descubrir la grandeza de la historia de los morelenses.
A nombre del Gobierno de Morelos, el secretario de Turismo, Hugo Salgado Castañeda, dio por iniciada la Temporada de Iluminación de la Zona Arqueológica de Xochicalco, advirtiendo que esta Metrópoli, aun tiene mucho que mostrar a las nuevas generaciones, vestigios aun no descubiertos que se encuentran bajo tierra, y que la hacen más mística y rica, al igual que las mil 05 zonas arqueológicas con las que cuenta el estado, muchas también, aun sin ser abiertas al público al ser recientemente descubiertas.