Lo anterior, aun y cuando este año se cobrarán entre dos y cinco salarios mínimos por metro lineal respecto al espacio que ocupan los puestos de los alrededor de dos mil comerciantes ambulantes que existen en la capital.
El costo varía según la ubicación de los puestos, de tal manera que será más barato el refrendo de su respectivo permiso para los comerciantes que se encuentran instalados en la periferia de la ciudad y más caro para aquéllos que se encuentran en el centro histórico.
Cabe señalar que son los comerciantes de esta zona los que han manifestado su molestia por considerar que los cobros son onerosos.
Al respecto, Castro Ibarra señaló que son más los vendedores que están dispuestos a pagar que aquéllos que están en contra.
“Sí están cumpliendo con sus pagos porque ellos quieren tener legitimidad en sus permisos. Entonces, el cubrir un pago genera un derecho para ellos. Entonces, sí lo están haciendo. Ha habido algunas molestias de algunos comerciantes, pero creo que es parte de la contribución que tenemos que hacer para que Cuernavaca siga creciendo como ciudad”, mencionó.