la agrupación denominada Guardianes de los Árboles informó que solicitará al gobierno federal la adquisición de las cinco hectáreas restantes, para que sean convertidas en un área natural protegida, pues se trata de selva baja caducifolia.
“El predio de selva baja donde construye la PGR consta de seis hectáreas, de las cuales una fue adquirida por esa dependencia. Los ambientalistas solicitaremos al presidente Felipe Calderón que su gobierno adquiera las cinco hectáreas restantes, de propiedad privada, para que sean convertidas en un área natural protegida”, expresó la directora de dicho movimiento, Flora Guerrero Goff.
Al respecto, indicó que recientemente ecologistas de Jiutepec, lograron que ante la afectación de decenas de árboles, a causa de la construcción de un paso a desnivel en el bulevar Cuauhnáuac, el gobierno estatal otorgara una compensación ecológica con apoyo y gestión para crear dos áreas naturales protegidas en ese mismo municipio. Guerrero Goff manifestó que los ambientalistas nunca han estado en contra de la construcción de las oficinas de la PGR en Cuernavaca, pues consideran que es necesario; no obstante, expresó que esto no debería de ser a costa de la destrucción de un ecosistema nativo de la región, que podría desaparecer en Cuernavaca.
“Estamos concientes de que es necesario terminar con la inseguridad en el estado de Morelos, en ese sentido, tenemos la esperanza de que algún día podremos recuperar la paz, sin embargo, si un ecosistema nativo de la región se pierde, eso no lo podremos recuperar nunca”, agregó.