El ex jefe policíaco está ya en Cuernavaca y no descarta la posibilidad demandar al Estado Mexicano para exigir la reparación del daño.
El jueves 24 de mayo el juez primero de distrito de Tepic, Nayarit, pronunció la sentencia absolutoria a favor del ex jefe policíaco, al no haber elementos que lo vincularan a la red de protección y corrupción del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, y la mañana del viernes fue notificado de la resolución judicial que le devolvió la libertad, después de tres años de estar recluido en los penales de máxima seguridad en Matamoros, Tamaulipas, y en Tepic, Nayarit.
Durante una entrevista radiofónica concedida al programa “Morelos, justicia ahora”, Francisco Sánchez González dijo que en todo momento “enfrenté esa responsabilidad, enfrentando cualquier acusación con dignidad y la asesoría legal necesaria. Me sabía inocente, así se lo hice saber a mi jefe inmediato que era el licenciado Jesús Giles Sánchez”, entonces presidente municipal de Cuernavaca.
El 15 de mayo de 2009, Francisco Sánchez González fue detenido por la PGR junto con el otrora titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Luis Ángel Cabeza de Vaca, en Torre Morelos, ambos acusados de haber proporcionado protección al cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
En el caso de Sánchez González, la acusación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR estaba sustentada sólo en los testimonios de Mario González Gaspar y Esteban Royaceli Linares, ex policías metropolitanos que integraban una de las células de la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva y que fueron detenidos el 6 de mayo de 2009 en Ixtapan de la Sal, Estado de México, junto con siete personas más en posesión de armas de alto calibre e insignias de la Policía Federal falsas.
Estos ex elementos policíacos declararon que una persona, a quien llamaban “Pancho” o “Panchito”, daba protección a la organización delictiva. Sin embargo, la descripción física que los ex elementos dieron del sujeto ni siquiera coincidía con las características de Francisco Sánchez González.
El ex jefe policíaco, quien ya se encuentra en su casa reunido con su familia, detalló que su defensa, encabezada por la abogada Alicia Vázquez Luna, pudo demostrar que él nunca participó en actos ilícitos y que no era la persona que los ex metropolitanos acusaban.
“Existe una persona que le apodan el licenciado Pancho o Panchito. A través del proceso se aportaron todos los elementos de prueba para demostrar en forma transparente al juez que no era yo el responsable de los delitos de que se acusaba”.
“Se aportaron pruebas, entre ellas cinco homónimos, de los cuales tres son ex comandantes de corporaciones policíacas de otras entidades que tienen investigaciones penales”, destacó, al señalar que dos de estos ex comandantes, que llevan el mismo nombre, habían sido detenidos en Zacatecas y Puebla, con lo cual se acreditó que “no se trataba de mi persona y que no era yo el que daba protección a los delincuentes”.
Asimismo, manifestó que “me encuentro moralmente muy fuerte” y “estoy de regreso aquí en mi Cuernavaca con mis hijas, con mi esposa, con mi valiente madre, que en todo momento estuvieron conmigo. También en este momento le doy la cara a los ciudadanos del estado, para decirles que nunca les fallé como secretario de seguridad, di mi vida en ese cargo, di mi vida en ese quejo, como en toda mi carrera policial. A los que siempre creyeron, les doy las gracias. A mi amigo Jesús Giles Sánchez donde quiera que se encuentre debe saber que siempre tuvo un secretario honesto, leal y preocupado por la seguridad encomendada, descanse en paz amigo, estoy libre. Y a la ciudadanía de Morelos decirle que tengo una sentencia absolutoria”.
El ex jefe policiaco no descartó demandar al Estado Mexicano la reparación del daño al haber estado preso tres años siendo inocente, sin embargo, dijo que esto será analizado por su defensa legal.
Por su parte, la abogada y representante legal de Sánchez González, Alicia Vázquez Luna, detalló que entre las pruebas aportadas para demostrar la inocencia del ex jefe policiaco estuvo una investigación de los ingresos y el nivel de vida que llevaba.
Es decir, se demostró que vivía de manera modesta y de acuerdo con los ingresos que percibía como servidor público. También, precisó la doctora en Derecho, se acreditó que la persona a quien se identificaba en el expediente penal como el “Panchito” no era Francisco Sánchez González.
“El tal Francisco que relacionaban con el expediente se había lanzado a un cargo de elección popular, esa una de las pruebas documentales que emitió el Instituto Estatal Electoral a solicitud de una orden judicial de Tepic, para establecer si Francisco (el ex titular de la SSPTM) en el pasado o presente se había registrado como candidato ya sea como propietario o suplente para un cargo de elección popular, como lo referían los testigos dentro de la causa. Se rinde el informe y se demuestra que Francisco nunca contendió a un cargo de elección popular”, manifestó Vázquez Luna.