El funcionario manifestó que por tratarse de bienes de origen gubernamental, los automóviles no pueden ser usados para servicios personales, mucho menos para fines electorales, por ello el gobernador Marco Adame Castillo instruyó a sus colaboradores a través de esta área, para que se abstengan de usar tales equipos, que son herramientas de trabajo, en actividades que nada tienen que ver con el desempeño laboral.
Aclaró que de siempre hay una prohibición expresa para que los fines de semana se utilicen autos oficiales, dado que no están trabajando los servidores públicos, pero ahora, con la jornada electoral en puerta, las cosas son extremadamente estrictas.
Por lo tanto, a fin de evitar que alguien caiga en la tentación, se dispondrá de áreas específicas para estacionar las unidades, una especie de acuartelamiento que concluirá el lunes, cuando reanuden sus labores.
Olguín Rosas dijo sin embargo que de las mil 600 unidades que componen el padrón de Gobierno estatal, 900 corresponden a la Procuraduría, Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil o el Sistema Estatal de Salud, “y ahí las instrucciones son diferentes”.
“Desde luego que en esos casos, salvo los resguardos de funcionarios, sí se permite el uso, porque estamos hablando de patrullas, ambulancias, autos que cumplen funciones diferentes, tampoco vamos a dejar a la sociedad en la indefensión”.
No obstante, la mayor parte de los restantes 700 automotores son los que habrán de ser estacionados, porque la normatividad así lo especifica al tratarse de bienes públicos.
Luego destacó que en esto Adame Castillo es muy estricto, hasta ahora no hay antecedentes de alguna queja o denuncia probada respecto a uso indebido de bienes propiedad pública, “no queremos que de última hora puedan aparecer inconvenientes, la administración pública actual se mantendrá al margen del proceso electoral y sólo intervendrá en espacios de competencia, que corresponden a otras dependencias, como la Secretaría de Gobierno”, concretó.