Lo anterior, a pesar de que se aprobó en sesión de cabildo la iniciativa de Ley de Ingresos 2013, la cual contempla una multa de alrededor de cinco mil pesos para quien resulte positivo en dicha prueba.
Y es que, señaló, no se ha definido si el automovilista sería detenido, y de ser así, en qué lugar. “Se hablaba de que quienes no pasen el alcoholímetro serían trasladados al sector nueve, que es el que está en la parte norte del mercado Adolfo López Mateos, que de ser así, tendría que habilitarse para tal fin”, aseveró.
Refirió que también se contempla que los conductores ebrios sean trasladados por la Policía hasta sus casas, aunque esto implica la utilización de patrullas y no son muchas las que tiene la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC).
Tampoco se ha definido si el vehículo debe ser llevado al corralón o se lo puede llevar algún amigo o familiar del detenido. “En caso de que sea llevado al corralón, cuánto se cobrará por arrastre, piso, entre otros servicios”, indicó.
Por estas causas, Martínez Dorantes consideró que en lo que resta del año y de la presente administración municipal, no sería aplicado el alcoholímetro en la capital.