Dijo que esa organización es la titular del contrato de la obra y recordó algunos inconvenientes en el arranque de las inversiones en una primera etapa de Oaxtepec a Oacalco con la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM), encabezada por Vinicio Limón Rivera, pero aclaró que “nosotros no fuimos los que provocamos el zafarrancho, fue el señor”.
Sin embargo, destacó que esos conflictos están superados “y ahora lo que los morelenses desean es trabajar en paz y para el NGS el reinicio del proyecto es símbolo de desarrollo y progreso, sobre todo porque esa vialidad se convertirá en una de las más concurridas, dado que conecta de manera recíproca no sólo al estado sino al Distrito Federal y el estado de Puebla, porque bajo las condiciones actuales muchos preferían darle vuelta para no enfrentar inconvenientes”.
Hernández Juárez lamentó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) responsable de esta obra, esté por ahora suspendiendo de manera indefinida la reparación del Paseo Cuauhnáhuac y la carretera federal hacia Cuautla en el trayecto Progreso-La Joya, con el argumento de que calculó mal el proyecto.
“La empresa incluso nos debe el acarreo de materiales porque somos los que tenemos el contrato. Ahora desconocemos quién nos va a pagar, es una pena que venga ocurriendo esto, cuando lo que demandan muchas familias es inversión para poder contar con un empleo, así sea de manera temporal”.
Pero insistió en que La Pera-Oacalco es una señal de que el 2013 será un buen año para las organizaciones de transportes de carga y acarreo de materiales de construcción, que llevan ya buen tiempo castigadas, porque hasta el distribuidor vial en El Polvorín sigue casi suspendido.
“Se labora conforme llegan recursos y no hay mucha actividad”, finalizó.