Los vendedores hicieron el llamado directamente al secretario de Turismo y Fomento Económico, Ángel Adame Jiménez y de Gobernación municipal, Gustavo Álvarez Saavedra.
Indicaron que lo que hizo el presunto inspector fue acosar a su compañero, quizá con la intención de obtener algún dinero, por lo que señalaron que se deben tomar cartas en el asunto.
Refirieron que expenden productos que están permitidos por la ley y respetan el espacio que deben ocupar para sus puestos, es decir, no obstruyen el paso peatonal, por lo que dijeron desconocer el por qué se le pretendía multar a uno de ellos.
Por otro lado, pidieron a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) mayores condiciones de seguridad, para que ellos o sus clientes no sean víctimas de delincuentes.